Desde Aquí Hasta Allá


El camino se hacía gris pastoso. Luego comenzó a hacerse un espiral. Ella temblaba. Al final del camino se veía un castillo. Del cielo bajaba ladrillos que lo iban construyendo. Tomó sus maletas y sus pertenencias y comenzó a caminar sola por aquel camino color lápida. Llego a las puertas del castillo y entró. No había nadie. Habían varias puertas selladas, cada una con nombre distinto. Se acerco a la puerta "Amistad" la abrió y recordó esos momentos con los amigos, las risas, las consolaciones, el simple hecho de estar con ellos. Una vez se halló satisfecha, cerró la puerta.

Habían más puertas aún, pero había una que estaba sellada. Al ver el nombre de la puerta, cayo desganada al suelo y se quedo mirando el picaporte. Pasaron años y la niña seguía ahí, mirando el picaporte, hasta que de súbito un chico se acercó a la puerta y sacando todos los cerrojos, dejándola lista para abrir. En ese instante el chico entró por esa puerta y la cerró. Ella podía abrirla. Se levantó y tomando sus maletas, abrió aquella puerta. El nombre de esa puerta era "Amor".


Embárcate en un nuevo viaje, dejando los errores y los miedos atrás

domingo, 4 de julio de 2010 en 14:13 , 1 Comment