Suspiro Oriental

Saku llegó a la orilla de la playa. Respiró y sintió las sales de el mar. El viento era apacible, estaba nublado, casi como apunto de llover, pero la atmósfera denotaba extrema tranquilidad. Tocó su bolsillo la pequeña botellita cerrada con un corcho. Visualizó el contenido: su amada. ¿Cómo es que había terminado ahí? ¿qué había pasado?

La botellita salió del bolsillo de Saku. Las olas comenzaron a ser más estrepitosas. Una gota, luego dos y al final miles empezaron a caer sobre Saku. Abrió la botella y puso gran parte del contenido en la palma húmeda de su mano. Lo frotó contra su pecho y, sintió dentro de si, que el corazón de Kumiko junto con el de él se fundían junto con las gotas de lluvia.

Las palabras de Saku no fluyeron, sólo el sentimiento innocuo de la felicidad. Corrió hacía el mar, que se hacía cada vez más peligroso. Nadó y nadó. Cruzó los biombos y, llegando a un lugar en donde podía ver sólo mar, abatido por el cansancio, abrió la botella y, sobre el mar, dejó caer el último aliento de Kumiko.

Saku cerró los ojos y cayó, cayó cada vez más profundo. Eran ya muchos años y, por fin, cerró los ojos, botando el último suspiro. Las cenizas de Kumiko aún flotaban y miraban, tristemente, al Saku que ya había perecido y, dejándolo, se fusionó con el mar que buscaría en otro rincón del mundo, a otro hombre que delire junto con unas cenizas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010 en 17:34 , 0 Comments

Un Final Feliz II

La chica, leyó el papel unas 10 veces más. Su corazón no dejaba de golpear, fuertemente, su pecho. Trago saliva e, impresionada, dejó los papeles en el escritorio. Iba a ver quién era el misterioso chico que le dejó el paquete pero, antes de llegar a la puerta, el lápiz que se encontraba en su escritorio flotó y escribió algo. La chica, impresionada y asustada a la vez se acercó a su escritorio.
- Ven. No es difícil. Te echaré una mano - decía el papel. Al lado de esto estaba el contorno de una mano derecha dibujada. La chica, con el corazón palpitando a mil por hora, posó su mano en aquel dibujo y, con ello, comenzó a hacerse tinta.

Despertó gracias a una caricia. Todo era blanco y sólo había un ser al lado de ella: el chico de sus sueños.
- Hola. Soy Jean Jacqués. ¿Eh? ¿me escuchas? -
La chica, anonadada, abrió los ojos de súbito.
- ¿Eh? ¿Donde estoy? -
- Estamos en nuestro mundo - dijo el chico - Ven, no tengas temor, ya hemos hecho esto antes. Sólo abrázame y lo sentirás -
La chica no podía contener más su nerviosismo. ¡Estaba al frente del chico que siempre idealizó!. Tímidamente, abrazó al chico por los hombros.
- ¿Lo sientes? ¿Sientes como tu alma se alimenta? Eso es amor. Yo siento eso hoy, ahora y cada vez que te pienso. Ahora que estamos juntos no me gustaría separarme de ti - susurró el chico a los oídos de la chica
- Sí, si lo siento. -
La chica cerró los ojos. Era el momento. Aquella escena esperada por ambos: el beso.
- ¡Espera! - dijo la chica - Yo... bueno, nunca he besado a nadie en mi vida -
- No te preocupes, yo tampoco. Eres la primera para mí -
Ambos alientos se hicieron uno, en aquel mundo blanco.

La chica despertó empapada en sudor. El sueño había sido tan hermoso. Se levantó de su cama y, para su sorpresa, estaba dibujado en una hoja de papel, el contorno de una mano.

miércoles, 8 de diciembre de 2010 en 16:32 , 0 Comments

Un Final Feliz (Desde el lado de la Ilusión)

1754, Época Neoclásica. Jean Jacqués, después de un largo día en el conservatorio, se sentó al frente de su escritorio. Había muchos papeles tirados, hojas en blanco y la pluma fuente. Algo lo conectó con su ser y, tomando el bolígrafo, comenzó a dibujarse a sí mismo. Al cabo de un rato, tuvo un prefecto acabado. Pero, sentía que en esa hoja faltaba algo y, alzando su imaginación, dibujó a una chica vestida de "pantalones" y camisa a cuadros. Sonrió y se fue a acostar.

Al otro día, después de sus quehaceres diarios, sea acercó a su escritorio y, para su sorpresa, habían más hojas dibujadas. Pulso cardíaco. Pum Pum, Pum Pum. Contuvo la tentación de tomar las hojas y verlas y esperó alrededor de 1 semana.

Después del tiempo, nervioso e impasivo, leyó cada hoja y, en la última plana, había una escena de un beso en donde él y la chica - se supone - se besarían. Contuvo el aliento, respiró, comenzó a sudar. Pulso cardiaco. Pum Pum, Pum Pum. ¿qué era lo que le pasaba? Sin más preámbulo, se fue a dormir.

Siendo las 5:00 AM, Jean Jacqués se levantó a ver la escena, mas no encontró nada. Desilusionado, decidió hacer algo. Quería transmitirle a la chia sus deseos. Al poco rato, se le ocurrió algo. Tomando el bolígrafo dibujo con esmero, un peluche en forma de oso y, redactando, puso:
"Esperé con ansias ese beso, en que nuestras almas conectaría, mas no llegó. Espero que vuestra merced tenga la misericordia de dármelo". Terminando de sellar estas palabras, apretó su mano contra el pecho y, sintiendo el rugir de su corazón, tocó las hojas y cerró los ojos.

Jean Jacqués se hizo tinta.

viernes, 26 de noviembre de 2010 en 18:08 , 0 Comments

Un final feliz

La verdad no se me ocurre ninguno. La verdad es que, a la hora de escribir, prefiero muchas y mil veces un final neutro o no feliz. Pues bueno, intentaré algo con la pequeña inspiración que tengo:

Ella se hallaba suspirando, pensando. Suspiraba y volvía a pensar. Tomó el lápiz y se dibujo a ella misma. Con colores y entinte, terminó un perfecto acabado de si misma. Suspiró. Faltaba algo en ese cuadro. Tomó el lápiz y, al lado de ella, dibujó a un chico ligeramente mayor que ella. Soltó una risita. Él estaba en sus manos, podía hacer lo que ella quisiese. Después de un largo esfuerzo, hizo a un chico de hace dos siglos atrás, de contextura delgada y finos gestos. Era encantador.

Los días pasaban y la chica, encerrada en su habitación, dibujaba facetas del chico y ella, hasta hizo un comic. Ella era muy apasionada y, llegado el momento, creó la escena del beso. Se puso nerviosa, su corazón palpitó a mil por hora. El hecho de que el chico la estuviese besando a ella, entrelazando su lengua y tocando sus cabellos, la hacían ruborizarse. Al final, después de mucho palpitar, dejó el lápiz y, sin dibujar la escena, se fue a dormir.

Temprano por la mañana, sonó la puerta. La chica abrió perezosamente. Había un chico vestido anticuadamente.
- Disculpe, ¿usted encargó esto? -

La chica, anonadada, recibió el paquete. Subió hasta su habitación y abrió el embalaje. Dentro de este había un peluche de un oso y una carta. Ella la abrió, nerviosa:
" Esperé con ansias ese beso, en que nuestras almas conectaría, mas no llegó. Espero que vuestra merced tenga la misericordia de dármelo. Atte. Vuestra Ilusión"

lunes, 22 de noviembre de 2010 en 15:56 , 3 Comments

Armen Movsessian


El campo se hallaba vacío, nublado y en él corría un céfiro estrepitoso. Allí se encuentra él, el invasor de pastos. Marcas azules, pelo largo y trenzado lo destacan de la forma por la que es.

Con los ojos cerrados, el celta deja caer la pesada espada que cargaba. El acero ensangrentado suena como golpe a piedras calizas en el suelo. Se arrodilla. Se lamenta, el porqué mató a tantos. Abre los ojos. Una bayoneta le es clavada por la espalda, atravesándole el corazón. Sus pupilas se dilataron.

Diez centímetros del suelo. En el último aliento no se lamentó. Recordó a su familia, sus hijos, cuan grandes y fuertes, asumirían el rol de jefes del hogar. Sonrió. Cinco centímetros del suelo. Ya nada podía hacer, al caer perecería. Pensó que iría con su padre al cielo y su Dios los protegería. Dejó de sonreír. Un centímetro del suelo. Rezó por aquellos que no conocía y por los que no conocería jamás. Vio el campo verde y nuboso partirse en dos, en cuatro, en ocho, en dieciséis, en treinta y dos partes. Lloró. Murió.

Aquel asesino vio las lágrimas del celta. En ese campo nublado, desolado, desenfundó su revolver y, dando un último suspiro, apretó el gatillo contra él mismo. Cayó junto al celta.

Ambos en el suelo, el celta muerto y el asesino vivo, este último sonrió, dejó de sonreír. Lloró. Murió.



He dejado esto muy botado, mas las palabras no me salían. ¿Será por que estoy demasiado feliz? Efectivamente. Siempre he pensado que de "estar neutral" o "estar mal" derivan las palabras. ¿Por qué? Por que cuando estás neutral o mal, piensas.

sábado, 13 de noviembre de 2010 en 6:27 , 0 Comments

Hombre-que-da-cuerda

Mientras dormimos, a eso de las cuatro de la mañana, alguien esta despierto, haciendo su trabajo. Va hacia una caja y quita la manta que esta tenía puesta. Es una caja, una caja con una llave para dar cuerda. El hombre la hace girar hasta no poder más y luego de eso se va a acostar.

Mientras él duerme, la caja está girando lentamente y el mundo exterior despierta, hacen sus quehaceres diarios, salen al colegio o al trabajo y luego regresan a sus casas.

Deberíamos darle gracias a este hombre, porque él nos da cuerda. Mientras él duerme, nosotros nos movemos.

Son las cuatro de la mañana y la caja se detiene. El hombre se levanta y vuelve a hacerla girar hasta el máximo y se va a dormir. Y luego, despertamos.

lunes, 1 de noviembre de 2010 en 16:51 , 1 Comment

Dulce Compañía

- ¿Donde estás? - dijo la chica
- Aquí mismo, siempre estoy - dijo la otra voz. Sonaba masculina y potente.
- No me dejes. Nunca me dejes -
- Te amo -
- Y yo a ti -
- ¿Quieres que aparezca en tu mundo, o sigo aquí, detrás de tus ojos? -
La chica se detuvo a pensar. Es cierto, él era lo mejor. Él podía entenderla, era el único que podía hacerlo, por lo menos en ese momento. Se sentía a gusto con él.
- No. - dijo la chica - No quiero que aparezcas. Sigue dentro mio. De nadie más.
El ángel asintió. ¿qué más podía hacer? Tanto la amaba que podía hacer todo lo que ella quería.
Hasta incluso podría dejar de amarla, si ella quería. Todo giraba en torno a ella. Es más, lleva 1800 años con ella, siempre.

martes, 14 de septiembre de 2010 en 18:47 , 1 Comment

Flores


- Déjame ir hacía allá - me dijiste. En ese "allá" que mencionabas habían árboles. Muchos. Pero, por sobre todos, destacaban los cerezos japoneses que tanto amabas. Apenas te distanciaste de mi, a tu lado comenzaron a salir girasoles, maravillas, narcisos, claveles, margaritas y todo tipo de flores. Vestías ese kimono rosa que te encantaba.

El viento comenzó a soplar y con ello los pétalos del cerezo invadieron el espacio de un rosa fulgente. Tu girabas, sonreías; el cielo era tuyo. Su color rosa, sus pétalos de girasol, su olor a fantasía y yo era el espectador de todo el show.

- ¡Vamos! - me espetaste. ¿Hacía adonde? Aún no lo sé. Sólo sé que aún estoy fuera de tu campo de flores.

viernes, 3 de septiembre de 2010 en 20:53 , 1 Comment

Pisoteemos al Enamorado


Así me hallo. Yo en un lado del campo y ella junto a sus soldados mentales al otro. Ella lanzó al soldado "Amor" y fue demasiado efectivo. Sangré a mares y caí. El amor se lanzó conmigo y abrazados deliramos cada segundo de agonía, de idealismo y de fantasía. Ella lanzó a dos hombres más: "Cariño" y "Simpatía" y me quedé con los tres delirando. Fueron 3 eternas semanas de delirio, hasta que ella retiró a sus soldados y mando a atacar con "Odio", con "Indiferencia" y con "Soledad". Ellos ahora están conmigo. Estos soldados siguen siendo de ella. Ella

viernes, 20 de agosto de 2010 en 21:23 , 1 Comment

Frases Sueltas I

- "Pido un aplauso al amor, que les llega a todos menos a mi" -
- "Soy un perdedor, pero todo nuestro tiempo juntos son mi mayor victoria" -
- "Vivo de recuerdos que tienen nombre y apellido" -
- "Lo que siento por él/ella no lo comprueba ni la teoría de la relatividad de Einstein ni el psicoanálisis de Freud" -
- "Llora y, cuando hayas terminado, levántate y sigue luchando por tus sueños" -
- "Cuanto más amas a una persona, más cerca estás de odiarle" -
- "Por qué te privas de tu felicidad? Ella está ahí, sólo tómala" -
- "Es ella y nadie más" -
- "Somos personas que, a pesar de hacernos trizas, nos levantamos sonrientes" -
- "No hay tiempo. Si se quieren se harán el tiempo" -

viernes, 13 de agosto de 2010 en 19:50 , 0 Comments

Uno & Uno Son Dos


Corría principios del año 2010. Ricardo, aburrido de su existencia, intentó suicidarse. Se predisponía de lanzarse de la azotea de su colegio cuando el viento, poderosamente, lo detuvo. en aquel viento apareció el rostro de una mujer. Ricaqrdo lloró en silencio.

Pasaron 6 meses y él aún soñaba con ella. Soñaba que bailaba un waltz de esos melancólicos con aquella muchacha. Se movían al unisono, juntos. Ella sonreía y se acurrucaba contra el pecho de Ricardo. Él no podía expresar más alegría y contento. Ellos dos se sumaban, hacía el resultado perfecto. Ese que Einstein, Pitagoras, Thales, Fermat y otros intentaron hacer. Sumaba tan bien, el olor y la comprobación, el tacto y los sentimientos; eran todo. Y todo acababa cuando Ricardo abría los ojos.

La chica sí existe. Ricardo cree que ama a un sueño. Oh! Destino cruel, júntalos!

martes, 10 de agosto de 2010 en 19:03 , 0 Comments

Desde Aquí Hasta Allá


El camino se hacía gris pastoso. Luego comenzó a hacerse un espiral. Ella temblaba. Al final del camino se veía un castillo. Del cielo bajaba ladrillos que lo iban construyendo. Tomó sus maletas y sus pertenencias y comenzó a caminar sola por aquel camino color lápida. Llego a las puertas del castillo y entró. No había nadie. Habían varias puertas selladas, cada una con nombre distinto. Se acerco a la puerta "Amistad" la abrió y recordó esos momentos con los amigos, las risas, las consolaciones, el simple hecho de estar con ellos. Una vez se halló satisfecha, cerró la puerta.

Habían más puertas aún, pero había una que estaba sellada. Al ver el nombre de la puerta, cayo desganada al suelo y se quedo mirando el picaporte. Pasaron años y la niña seguía ahí, mirando el picaporte, hasta que de súbito un chico se acercó a la puerta y sacando todos los cerrojos, dejándola lista para abrir. En ese instante el chico entró por esa puerta y la cerró. Ella podía abrirla. Se levantó y tomando sus maletas, abrió aquella puerta. El nombre de esa puerta era "Amor".


Embárcate en un nuevo viaje, dejando los errores y los miedos atrás

domingo, 4 de julio de 2010 en 14:13 , 1 Comment

Tenues Grises


Toma su oso y lo aprieta contra su pecho, nerviosa. Aquello que quería, aquello que anhelaba, aquello que le quitaría todo sufrimiento estaba a dos pasos de su ser. Miró hacía el cielo que aún quería hacer felices a otras personas. Miro sus zapatos, aquellos converse parchados con tela y uno que otro trozo de jeans. Mira hacía atrás. Ve a su familia taciturna esperando lo que ella hará. Ve a aquel que pudo ser su novio. Este la observa, como si aún esperase algo más. Ve aquellas cosas que pudo haber hecho, las que quiso haber hecho y las que no pudo hacer. Volvió a apretar aquel oso y lo dejó en el suelo. Este oso también la observaba. Y después de recordar su niñez, su infancia, su adolescencia, sus amores y desamores, sus amistades y sus cosas que ella amaba, se lanzó al precipicio.

viernes, 25 de junio de 2010 en 19:58 , 2 Comments

Bizarro


Me explicaba el porque de todo. Soy un tipo serio y decidido, pero a veces, pocas, tiendo a ser una persona dubitativa. Vivo en el muelle de mi ciudad y tiendo a caminar solo por las arboledas de los parques, recordando antiguos otoños, o el verano. Oh! El verano, medité tanto, no sabía lo que quería, iba a caza de algo que se movía sin capturarlo. Hasta tenía nombre, el nombre no lo recuerdo, pero ahí esta. Antes me dolía pensar en "ella". Ahora, no me afecta, sólo la recuerdo con cariño y con agrado. Soy un tipo que vive en el muelle de mi cuidad, compro en unos abarrotes a dos manzanas de mi casa; siempre me rebajan los precios.

Pero, esto de cuestionarse es parte de un ser. En especial del ser humano. Lo que lees es un mundo interior, nada más; mi visión del mundo. Creo que ahora soy alegre mas no deprimido, unas personas y en especial una y no la "S" que está de más, me han ayudado mucho a través de mi propio crecimiento. Ahora vivo solo en este muelle. ¿Te fijas que esta historia no tiene sentido? Si, no lo tiene, pues que mi cabeza está encima de la mesa y mi corazón está en manos de otra.

Y, soy un ser acéfalo con pensamiento.
Estoy en un manicomio por que a la gente no le gusta ver gente sin cabeza en la calle, pues a mi me da igual, puedo escribir y finalice mi escrito hablando sobre otra persona, pues que de mi, jamás he vivido en un muelle por que no tengo cabeza

Sólomon, todo lo que esperas para ser feliz viene en tu camino, es sólo cosa de que vivas. Yo, seguiré buscando mi cuello, quizás lo dejé en la sala de descargas. ¿Mencioné que eran descargas eléctricas?


Buscaba ya hace mucho escribir un surrealismo, pero la intención ya está hecha.

lunes, 7 de junio de 2010 en 17:52 , 0 Comments

Grito bajo la lluvia

Él iba caminando con paso firme y decidido por la avenida que en ese entonces se encontraba llena de hojas por otoño.

De súbito, el cielo se oscureció y él se detuvo. Recordó la melodía danzante de la canción "Slip Away" de Pat Metheny Group y empezó a recordar. A recordar aquello que lo aquejaba.

Se sentía solo todo el día, en su casa no le prestaban atención y de alguna forma, constantemente se sentía abandonado por la sociedad y hasta por el mismo.

Hasta que comenzó a llover. La melodía se hizo más fuerte. Se dio cuenta que no podía alcanzar a su amada, a la que tanto deliraba.

- Naaaaaa! - Gritó, y comenzó a llorar junto con las nubes.

viernes, 28 de mayo de 2010 en 14:49 , 1 Comment

Waltz


Recuerdo aquella fiesta. Estábamos en la hacienda cuando de pronto te divisé. Tu vestido escarlata, tu peinado y hasta tu gargantilla me impactaron. Terminaban de bailar las parejas. Nos miramos. Fue todo tan rápido, tan sucinto, tan mágico. Decidido, fui hasta ti
- Disculpe mi dama, ¿tendría usted el placer de concederme ésta pieza? - Dije
Asentiste con la cabeza. Te tomé de la mano hasta el centro de el salón. Deslice mi mano por tu cintura y tu deslizaste tu mano por mis hombros. Comenzó la sinfonía, nos movimos al paso del waltz. Al mirarte, los límites de la sala desaparecían. Era como si estuviésemos bailando sobre un lago sin hundirnos, a danzar al compás del fuego sin quemarnos, a ahogarnos con aire. Me miraste y dejaste caer tu pañuelo. Como buen caballero, lo recogí. Fuiste hasta una habitación y yo siempre detrás. Llegamos a aquellos aposentos. Te recostaste en la cama y yo te seguí. Nos desnudamos e hicimos el amor de una manera tan maravillosa... sentí como si nunca en mi vida había probado tal exquisitez. Nos besamos y al terminar el acto nos quedamos abrazados. Sentía que eras la mujer destinada para mi. Me dormí en tus brazos.

Al amanecer del día siguiente, no estabas en el lecho. - ¿Que había pasado? - me preguntaba. Al cabo de dos o tres días llegue al resultado: era yo el segundo hombre que te gustaba, saciaste tus pasiones conmigo y yo también las sacie contigo. Quise ir a buscarte, pero tu no querías nada más. Te gustaba así... ¿que podía hacer?

Solo sé, que después de ese waltz, de esa sinfonía, cambie radicalmente. Tus ojos, tu fragancia, tu vid, tu esencia, todo pero absolutamente todo me enamoró. Ahora vivo enamorado, enamorado del amor, por que de ti ya no puede ser, tu, mujer, pensaste en ti y en nadie más. Yo ahora me quedo, mirando el horizonte en mi hacienda, esperándote, mi lucero. O quizás... algún otro brillo, algún destello, me llame la atención. Cualquiera de las dos cosas espero...


Hacía mucho tiempo que no subía un cuento. Ya sabes, no tengo internet y todo lo que conlleva eso. Estoy en la biblioteca de mi colegio y en un golpe de inspiración, decidí escribir.

martes, 11 de mayo de 2010 en 13:32 , 4 Comments

Detrás de la Pantalla


Hyosuke se sentó en su computadora. Había llegado recién de clases y tenía mucho que estudiar. Mientras buscaba la información que necesitaba, súbitamente la pantalla se volvió negra. Pasaron 2 minutos y la pantalla recupero su color. Había una ventana titilando. Hyosuke la abrió y era un chat, una típica videollamada. Detrás de la pantalla se veía el rostro de una chica con lentes, pelo hasta los hombros e impactada. El teclado de Hyosuke dejó de funcionar. Tomó un cuaderno, escribió y lo alzo a su webcam:
- ¿Eres real? - decía el cuaderno. La chica asintió con la cabeza. Los teclados de ambos volvieron a funcionar.
- ¿Por qué está abierta ésta ventana? - Dijo Hyosuke
- Ni idea. - Agrego la chica. - Por cierto, soy Yuko. La verdad, no tengo idea de como ocurrió esto, se abrió una ventana y me pareció extraño. -
- Yo tampoco - dijo Hyosuke.
Luego de esto los jóvenes comenzaron a hablar. Todos los días era una sesión de entretención. Hasta que un día, Yuko dijo:
- Hyosuke... esto.. ¿crees en el destino? -
Hyosuke, un poco impresionado respondió: - Si -
- Creo que es obra del destino, el que nos hayamos conocido - dijo Yuko. Luego de esto agrego: - ¿Juntémonos?
- ¿Donde? - dijo Hyosuke
La pantalla se ennegreció, así como la primera vez. Al cabo de dos minutos, había un mensaje de ella. Ponía "¡A las 6:00PM en la estación de Ueno, tu sabrás donde verme!"
Hyoskue tomo sus vestimentas y salio lo más rápido que pudo de su casa. La estación Ueno quedaba muy lejos, pero aún así corrió. Su corazón palpitaba velozmente. Al llegar, eran las 6:42PM, la busco y ella no estaba. Al cabo de unos minutos, por un andén apareció Yuko. Se vieron. Corrieron el uno al otro. Se estrecharon. Se besaron.
- Era obra del destino - dijo Yuko. Hyoskue la estrecho contra su pecho.
- De modo que los milagros existen... - Ambos cerraron sus ojos, fundidos en aquel calor humano.


Cuento inspirado en mi amigo Seth y en un vídeo que observé en la estación de metro "Universidad de Chile" el viernes 30 de abril.

domingo, 2 de mayo de 2010 en 16:20 , 2 Comments

Viento del Otoño

Es la brisa del otoño, fuerte y resonante
El que acaricia mi corazón apasionado
Y sólo se necesita de una simple ventisca
Para que en mi alma nazca un vendaval

El céfiro del otoño, me trae recuerdos
Recuerdos que solo tú alegrabas
Pero ahora que no estás, ese simple pulso
Se transforma en taquicardia

Recuerdo aquella arboleda en otoño
Estabas ahí, sentada, mirando al suelo
El viento me hablo de ti, de tu aroma
Destinados estábamos, por aquel levante

Ese momento lo inmortalicé en mí ser
El hálito del otoño me lo trajo
Tu amor me acaricio la mejilla
Que en aquel entonces, era como el viento

Mi vida cambio en aquel instante
Me miraste, tus ojos, tu postura
Todo me enamoró, todo de ti
Y ya nada más puedo hacer

Tu cortesía, tu cuerpo, tu ser
Tu sonrisa, tus palabras, tu madures
Observabas con cautela, precisa
¿Acaso algo escapaba de lo que ves?

Pero no todo es color de rosa
No todo es felicidad
Aunque suena penoso
Mis sentimientos cayeron a un foso

Debías partir, lejos de mí
Lancé largas plegarias, lamentos
Una infinidad de sufrimientos
Mas, el milagro se me iba de las manos

Te fuiste, el viento fue injusto
¿Que cruel acción hizo el aire
Para causarme todo esto?
Tus últimas palabras: Lo siento

Ahora, en esta playa, la corriente sopla
Y es otoño, otra vez
El otoño se convierte en tortura
Y estoy solo, otra vez


Poema para concurso "Poesía y Literatura Colegio Nuestra Señora de Andacollo"
Segundo Lugar

sábado, 24 de abril de 2010 en 19:16 , 1 Comment

En un muelle, pienso cosas, en personas, y en tu persona...


Nick suele hacer eso todos los días.
"Hace un par de años, me enamoré de una chica. Ella era totalmente distinta al resto, y estaba sola siempre, pero no se que me hizo, me enredó en sus redes y me gustó. Increíblemente, decidí conversar con ella y fue muy gentil. Digamos que era sutil, agraciada y si me tomaba atención. Era todo tan ideal, y se notaba que yo le gustaba... pero nunca hicimos nada... yo, indeciso, jamás le exprese mis sentimientos... hasta que me enteré de que ella estaba saliendo con un tipo... fue denigrante, sufrí mucho, me había apasionado por ella y al final, perdi..."


Caminando por el muelle, llego a una taberna. Había una chica sentada en una mesa. Ella le hizo señas de que se sentase con ella, y el asintió. Conversaron mucho tiempo. Y así fue todos los días. El iba al bar a tomarse un café, y estaba ella. Hubo química, se comenzaron a gustar. Nick la llevó al muelle. Se confesaron mutuamente. Pero algo ocurría en Nick. Tenía miedo, estaba inseguro.

La chica se fue, y el se sentó en el muelle...
Vuelves a cometer el mismo error otra vez Nick... ¿Acaso la dejarás ir? ¿Así como ocurrió aquella vez?


Nick se levantó, y fue donde la chica.
- Mis sentimientos por ti son muy fuertes... quiero que seas mi novia - dijo Nick
La chica se sonrojó
- Encantada - Respondió

sábado, 17 de abril de 2010 en 20:37 , 0 Comments

Presente Trizado


Erase la historia de un tipo llamado Kurt. Solía llevar una vida extraña, leía mucho libros, se culturizaba bastante, y todos le recalcaban que era diferente al resto. El por su parte, hacía caso omiso a todo.
Un día, caminando por los rincones de su ciudad, descubrió una plazoleta donde había muchos bancos, pero todos estaban ocupados. Exceptuando uno, que estaba medianamente ocupado, puesto que había una mujer sentada, leyendo un libro.
- ¿Puedo sentarme aquí? - Dijo Kurt. Siempre había sido tímido, pero la vida le había enseñado a pedir favores de manera decente.
- Claro - Dijo la chica. Kurt y ella leían, hasta que Kurt rompió el silencio.
- ¿Sabes? Me siento incomodo no hablando con alguien que está sentado al lado mio.
- Hahaha, que extraño...¿sabes?...yo te diría que...-
y así comenzó todo. Al final del día, la chica le pregunto:
- ¿Vendrás mañana? - Kurt asumió que si. Al día siguiente fueron conversando cada vez más, en su banco, que era solo de ellos. Al cabo de unos meses, la chica dijo:
- Tengo algo que decirte Kurt... bueno, pensé que serías como todos los demás hombres...-
- Espera! Debo yo decirte algo. Me gustas, mucho. Si no es reciproco, por favor, ignora lo que te dije... -
- Tu también me gustas, Kurt - en aquel momento hubo una especie de suspensión. Hablaron de más cosas hasta que ella se fue. Kurt se sentía muy feliz por aquello.

Pero algo extraño empezó a ocurrir. Ella ya no iba a aquel banco. Kurt la esperaba pacientemente todos los días, a veces la veía, pero la chica lo ignoraba.

- Así que, volvemos otra vez a lo de antes - Dijo Kurt abriendo el libro "Un Presente Trizado"

Digamos que, su presente se trizó, al momento en que... ella, que según ella misma le gustaba, comenzase a ignorarlo...

viernes, 16 de abril de 2010 en 17:59 , 0 Comments

Casos Reales II


Me contaron que, una vez, alguien muy temeroso de 14 años que iba en mi colegio, decidió irse solo en micro-bus a su casa. Al llegar al paradero, eran las 7:30PM de la tarde. Ya estaba oscuro, así como que no se ve nada. Solo un pequeño farol iluminaba el paradero.

De seco, dos tipos llegaron a intimidar a este niño, y lo intentaron asaltar. Al verse en minoría, el niño saco su billetera, pero, de alguna forma, se la tiro a un asaltante en su cara. Éste se enfureció y comenzó a perseguirlo. Por suerte, el niño los perdió, pero, un par de metros más allá, divisó una vara de acero, fuerte y resistente. De alguna forma, el niño se armo de valor, tomo la vara y se devolvió donde los asaltantes. Estos, se acercaron al niño, pero éste estaba armado. El niño impacto a un asaltante con el fierro en su cara y lo boto al suelo, el otro asaltante intento herirlo, pero el niño lo golpeo con el fierro en una pierna y luego en el torso. Ambos asaltantes se levantaron, y huyeron del lugar.

Desde aquel día, el niño no tuvo más miedo a salir solo por la calle, sabía que podía defenderse, y que solo le faltaba seguridad para continuar su larga travesía llamada vida.

¿Por que no aprendemos de éste niño y vencemos nuestros miedos?

domingo, 11 de abril de 2010 en 16:21 , 0 Comments

Palabras al Viento


Fui invitado a un viaje de verano, típico de aquellos a los que vas a la playa, te bañas en el mar y esas cosas comunes. En cierta medida, no quería ir, algo me aferraba a mi casa, mis quehaceres, mi vida. Pero al final tuve que ir por qué los pasajes ya estaban listos, y nada más podía hacer.

Llegue a mi cabaña exhausto, el vuelo había sido, no tan largo, sino que aburrido. Baje a la playa con la intención de mirar el mar y a un par de kilómetros de donde estaba, se divisaba una roca alta de color plomo, que sobresalia de la playa. Al encontrarla tan interesante fui hacía allá.

Al llegar, la vi impetuosa, imponente sobre el mar y la playa que se divisaba a lo lejos. La escalé y al llegar a la cima, divise todo el horizonte. El viento soplaba muy fuerte. Aquí fue donde comencé a recordar, el porque no quería irme e mi casa. Era por qué, estaba esa mujer que me gustaba, solo ella, en mi hogar estaba la comunicación con ella, las visitas, las palabras para pensar y las conversaciones con una taza de café en mi escritorio. Todo era tan hermoso, por eso no quería ir a aquel viaje, pero ya me había dado cuenta... me gustaba. Quería decírselo de cualquier forma, el viento soplaba, estábamos solo el viento y yo.

- Viento, tu que puedes alcanzarla, dile que no me olvide, que me gusta mucho, que mi corazón late más rápido cuando pienso en ella, que no hablar con ella por unos cuantos días es tormentoso. Dile por favor, que se recuerde de mi, que por favor no me olvide, que por algo la conocí, por algo conversamos, por algo fuimos volviéndonos cercanos, y que todo esto puede seguir... ¡dile que la amo! -

En un movimiento, que a mi parecer fue impresionante, soplo una ventisca fuerte hacía el este, hacía la cuidad, hacía adonde estaba ella.

- Es como si... el viento, el aire, me hubiese contestado...-
Si... lo hare con el mayor placer...dijo el viento

sábado, 10 de abril de 2010 en 10:27 , 1 Comment

Delirios de un Enamorado II


¿Te has sentido así? Yo creo que no. Todos los días me despierto, y lo primero que observo es tu fotografía. Eso me da la alegría, de que te volveré a ver una vez más, te estrecharé, sentiré tus latidos junto a los míos, y cerraré los ojos, por que aquel momento será mi máxima paz. Salgo de mi casa al trabajo, y respiro, por que se que este aire también lo respiras tú, y compartes mi espacio, mi aire, mis alientos y desalientos, mi alma y mi corazón.
Llego al trabajo, y no pienso en ti, por qué si pienso en ti en el trabajo, estaría despedido hace mucho. Termino mi jornada laborar y enciendo mi reproductor de música portable y cada canción que esboza una frase, una melodía romántica, te hace llegar a mi como un disparo al cerebro, sin dolor y fulminante. Me creerás un obsesionado, pero no creo que lo sea. Estos sentimientos, nadie los sabe, solo yo, por que demostrarlos sería muy penoso; no necesito demostrarlos para sentirlos.

Pero ahora no he sabido de ti, de tu paradero, solo se que estás en algún lugar ¿acaso mi amor morirá? Lo se... esta predica de palabras son, nada más, que un delirio, nadie ha comprobado al existencia de mis sentimientos, excepto por el "gustar"... son Delirios de mi, un enamorado.

martes, 6 de abril de 2010 en 17:55 , 0 Comments

Promesas


"Eramos niños pequeños, en la colina que me llevabas siempre después de salir de la escuela elemental. Recordabas que amaba el atardecer, Julian, recuerdo que teníamos 7 años cada uno, y de cierta forma, nuestro amor era tan puro e inocente. Nuestros caminos se juntaron, vivimos esa niñez tan cálida juntos, hasta que aquella tarde dijiste:
- Eh Natalia... ¿quisieras estar conmigo... para siempre? - Titubee en un principio, por que tus ojos penetrantes, llenos de ese sentimiento que me llenaba, estaban posados sobre mi.
- Si, me gustaría estar contigo por toda la eternidad - Dije. En ese momento nos dimos un beso inocente, y nos tomamos de las manos en ese atardecer.
Dos meses más tarde, partiste de la ciudad. Yo lloré, y sufrí, por que escuche de malas lenguas, que ibas a encontrarte con alguien allá, a tu corta edad. Así que en ese instante, decidí llevar mi propia vida."


Han pasado muchos años, 13 años para ser exactos, el destino me despojo y estoy nuevamente sola... pero, cuando voy camino a mi casa, al otro costado de la calle estabas tú, Julian. Converse con tus cercanos y me dijeron que te estafaron, en la otra ciudad, y quedaste desamparado. Tu novia, también te abandono.
Algo me causo satisfacción, sabía que estabas solo y yo igual. Una atracción, como si aquella promesa de 13 años atrás me atrajese a ti como un imán a otro imán. Te hable, y tu me hablaste. El tiempo volaba en nuestras conversaciones... hasta que dijiste:
- La promesa, no la he olvidado - dijiste. Volví a titubear, pero ahora era distinto.
- Yo también - De cierta forma, éste sueño se volvía a aferrar a mi. - A pesar de que tengo miedo, ¿te gustaría... volverlo a intentar? - Dijiste. Sabías que tenía miedo, igual que tu.
- Si - dije, y en aquel momento, mi mundo blanco y negro, aquel que viví por 13 años, se tornaba de múltiples colores, una vez más.
Aun dudaba, lo se, pero quería revivirlo una vez más, esa tranquilidad que me entregabas...

domingo, 4 de abril de 2010 en 17:27 , 1 Comment

El puente de los milagros


Un chico de nombre Seth estaba solitariamente en una isla, fuera del continente en donde toda la gente vivía y hacia su vida normalmente. Él vivía solo, encargaba comida por correspondencia marítima y dormía en una casa que él mismo había construido. Esta casa tenía todo lo necesario para vivir, teléfono, luz, gas, agua potable, etc. Un día, por error, indagaba en las cercanas de otras islas y diviso una que lo cautivo. En aquella isla vivía una chica de nombre Amanda. Ambos conectaron de una manera extraña.

Al cabo de varios días de mirarse, Seth encargo madera para hacer un puente entre la isla de él y la de Amanda... y así comenzó a construirlo, cada día que podía, colocaba varios tablones y los aseguraba bien. Labraba con mucho ahínco y hasta en las noches trabajaba, pero le avergonzaba por qué en las noches, Amanda salía a ver como trabajaba.

Después de llevar varios kilómetros, fue a descansar, pero no paraba de pensar en continuar el puente para así estar con Amanda. Pero, sin que Seth lo notara, Amanda también empezó a construir parte del puente desde su isla, para conectarlo con el que Seth ya estaba haciendo. Después de volver del descanso, Seth se sorprendió al ver que Amanda estaba construyendo, y él comenzó a construir también, hasta que estuvieron a unos 3 tablones de distancia.

- Nunca creí que conocería a alguien tan hermoso de esta forma - dijo Seth
- Yo tampoco - dijo Amanda. En sus manos había 3 tablones.
- Vamos... si terminas con esos 3 tablones, haremos este milagro, que, aunque no te vea siempre, lo deseo con todo mi corazón - dijo Seth

En ese momento, Amanda le sonrió, de la forma más sentimental posible... como diciéndole... si, los haré en seguida...


Entre una persona y otra hay un gran puente. Quizás puede haber temor, necesitas valor para cruzar, puede que haya obstáculos, pero si uno quiere, lo puede cruzar. Yo camino lentamente a través de ese puente, y un día no muy lejano, llegaré a la otra orilla...Cruza conmigo...

sábado, 3 de abril de 2010 en 19:33 , 0 Comments

Atardecer


Eran las 6:45 de la tarde, y Cheryl había citado a Nick a la azotea de su colegio. Nick llego al momento en que el sol estaba en el ocaso. Alli, de espaldas al él, estaba Cheryl. Ella al notar su presencia se dio vuelta...

- Te estaba esperando... tengo algo muy importante que decirte - dijo la mujer
- Ahm... que es? - dijo Nick, suponiendo cosas y algo nervioso
- Bueno, desde hace un tiempo, no he parado de pensar en ti, en como eres conmigo y con los demás... esto fue evolucionando y ahora... -
- Ahora? - dijo Nick
- Me gustas - Cheryl lo miró a los ojos, sonrojándose
- Tu... también me gustas... mucho, más de lo que te imaginas - dijo Nick
Se miraron durante mucho tiempo, como si las manecillas del reloj se hubiesen detenido.
- Pero, yo, ya no te volveré a hablar - dijo Cheryl - Me voy de la ciudad mañana por la mañana
- Ah! - dijo Nick. En ese instante Cheryl salio corriendo y Nick comenzó a llorar. El primer amor de Nick, se le iba de las manos...

A la mañana siguiente, Nick se levantó temprano para ir a la casa de Cheryl, pero ella ya no estaba... trató de llamarla, pero su teléfono no contestaba.
- Por que?! Este amor, se me escapa de las manos, como arena?! en ese instante Nick golpeo el suelo, lleno de impotencia...

viernes, 2 de abril de 2010 en 18:36 , 0 Comments

Disculpas

Dijiste que no aparecerías, pero me pare a esperarte. Dijiste con un tajante "No" sobre el juntarnos después de la pelea que tuvimos, pero, a pesar de que me disculpe, seguías enojada.

Te juro que lo siento de verdad, que te quiero y por mucho que en este instante me odies, yo te espero. Por que es lo único bueno que se hacer ahora por ti

En aquel momento, el niño comenzó a llorar, y en ese instante las nubes lloraron con él.


A veces, un corazón enamorado puede hacer de una ventisca, un vendaval.
Es extraño y no se como se me ocurrió este cuento, por que hoy en día mi vida es completamente opuesta... alegre y feliz.

lunes, 29 de marzo de 2010 en 14:30 , 0 Comments

Sueños y Realidad


- Oye - dijo nervioso Carl
- ¿Si? - dijo su amigo prestándole atención
- ¿Es posible enamorarse de un sueño? ¿De alguien que nunca has visto, pero en tus sueños la ves y sabes, que en algún lado, se encuentra? -
- Claro que sí - dijo el amigo - pero, ¿a ti no te gusta tu compañera de clases? -
- Ese es el dilema, quiero aferrarme a ese sueño, por que se que en algún lado, esta chica está, pero aquella, mi compañera de clases, en este momento, también es muy importante para mi corazón -
- ¿Y en tus sueños, ella te corresponde? me refiero a aquella chica -
- Si - dijo ilusionado Carl
- ¿Y aquella chica, tu compañera, te corresponde? -
- También, he ahí la confusión -
- Tienes toda la razón Carl, los sueños y la realidad siempre estan chocando, depende de ti hacer tu sueño realidad, o esa realidad hacerla un sueño -
- ... -

jueves, 25 de marzo de 2010 en 8:01 , 0 Comments

Las Mujeres

Que decir de ellas... pues simple. Creo que un hombre como yo diría:

Nacemos de ellas... pasamos un momento solos, y volvemos a sus brazos... nuestra adolescencia esta llena de ellas. Y después volvemos a sus brazos. Mujer mujer, que hermosa es que te ha hecho el "creador", el cuerpo perfectamente hecho, todo se distribuye correctamente. Tanto física como psicológicamente. Dotada de una sensibilidad, más corazón que razón, esta cuna de sentimientos no tiene palabras. Y nosotros, los hombres, somos sus servidores. Vasallos encantados de su belleza intrínseca y tantas explicaciones que palabras no tienen. Solo un saludo de mi parte y decirte... gracias por el hecho de existir, de dar ternura, de dar vida a hombres como nosotros, que, realmente, no somos el sexo superior. Arjona tenía razón, ¿que hubiera escrito Neruda? ¿Que hubiese pintado Picasso? si no existiesen musas como ustedes.

No lo digo por ser feminista ni ninguna cosa por el estilo, soy realista. Y quizás salgan opiniones de mi, que escribo esto, tanto positivas como negativas, pero yo ya he dicho lo que pienso.
Nuevamente gracias por alegrar el mundo, o por lo menos el mio.

Vuestro humilde servidor, un hombre.

lunes, 8 de marzo de 2010 en 12:46 , 2 Comments

Casos Reales I

La vida de Vincent es prácticamente normal. Tenía buenos estudios y era alguien respetado en la comunidad estudiantil. Hasta que llego una compañera nueva a su sala de clases.

Se llamaba Annete, era muy pálida y se sonrojaba con facilidad. El profesor la designo a ubicarse junto al único alumno solo... Vincent.

Como cualquier protocolo, Vincent le hablo y fue impresionante el tiempo que estuvieron charlando. Todos los días se conocían más y más. Vincent la consideró una gran amiga.

Pasaron los meses... pero espera! Vincent miraba a Annete y veía en ella, tanto a una gran amiga y compañera de batalla... y también veía a una mujer atractiva, voluptuosa y muy tierna, amable y cariñosa.

Aqui esta, el camino... un día cualquiera, Annete dijo:

- Me siento sola, busco las caricias, los abrazos, la ternura de alguien que si me pueda apreciar como mujer -

- Yo te acaricio, te abrazo, te doy ternura y te aprecio como mujer - dijo Vincent entrecortado.

Vincent estaba mal, la presión, la forma de ver a su amiga... ¿era realmente de amiga... o de algo más?...

domingo, 7 de marzo de 2010 en 15:21 , 0 Comments

Soledad


"Han pasado ya dos años desde que Renji, un hombre común y corriente, viviese el momento más triste de su vida." Dicen las notas del Psicólogo Sudderland, erudito en los conceptos que estudio, y un sabio de la vida. - No se por que, pero escribiré esta historia... la de Takahashi Renji. -

"Renji es un chico de 22 años, nacio un 29 de Agosto de 1987, que llevo una vida prácticamente normal..."


- Llevaba una vida prácticamente normal... me enamoré de una mujer, Nagisa Suzumiya, y me casé. Todo era tan feliz, tan vivido, tenía todos los colores que te puedes imaginar. Mi corazón latía por aquella mujer y hicimos el amor apasionadamente. Pusimos el plan de tener un bebé... y al cabo de 1 mes mi esposa quedó embarazada. Al pasar los 9 meses nació Takahashi Sawako, una hermosa niña que ame al momento de verla. Pasaron dos años, eramos felices.

Pero, un 4 de Julio todo cambio... mis dos mujeres me estaban esperando... y un grupo de villanos las apresaron, las violaron y las mataron. Yo al momento de ver las noticias, me fui al suelo... salí a la calle, el frió y la lluvia eran espantosas... y lloré, y las nubes lloraron conmigo.

Desde ese momento mi vida fue una oscuridad tremenda, nada tiene sentido ahora para mi... - dice el expediente de Sudderland.

- Quizás, en este momento... - dijo Sudderland y agarró su chaqueta y salio a la dirección que decía el expediente. Toco la puerta incontables veces, pero nadie respondió. Forzó y derribo la puerta y se encontró con un patíbulo improvisado, y la silueta de un hombre colgado.

DIAGNOSTICO: Takahasi Renji nunca sufrió una enfermedad congénita, degenerativa ni nada por el estilo.
CAUSA DE MUERTE: Suicido por SOLEDAD.

El psicólogo se toca la sien cada vez que recuerda ese caso...

sábado, 6 de marzo de 2010 en 14:35 , 1 Comment

Delirios de un Enamorado I


Tengo una vida casi normal en un mundo normal. Solía caminar por las calles solo, triste y con un vació en el corazón. ¿Mencione que soy ciego?

Todo hasta que sentí algo, algo nuevo. Apareció en mi mundo alguien desconocido, que me transmitía sus sentimientos, sus opiniones, cada una de sus frases llenaba mi corazón y me hacía pensar de otra forma, una forma nueva, única y transparente. Increíblemente sentía... y yo pensaba que nunca lo hacía.

Muchos días trate de buscarla, llamarla para que habláramos. Se comenzaron a concretar y yo era tan feliz, un frenesí de sentimientos nuevos, que hacían que mi vida tuviese más sentido... lo había descubierto.

Le pregunte a amigos que significa... me dieron una definición: AMOR ... yo realmente no entendía nada de nada... me deje llevar por aquellos sentimientos.

Empece a pensar mucho en ella, sentado, recostado, en el parque, en mi aula... esto se llama "gustar" decía para mi mismo.

- "Ni siquiera te he visto, y mis sentimientos son más que alguien que te ve todos los días... ni siquiera te he tocado, pero siento cosas por ti... ¿estoy delirando? -

A veces, muero por contarle mis sentimientos... pero creo que no seré correspondido... prefiero vivir así, enamorado... en secreto... aunque si existiese la oportunidad... le pido a mi Ser Divino que me la conceda. La única mujer que ha llenado mi soledad... esta ahí, pero... ¿ sentirá lo mismo ella por mi?

Permitanme soñar... que la abrazo, que la acaricio... que escuche un "te amo" de parte de ella...


:)

viernes, 5 de marzo de 2010 en 8:38 , 0 Comments

La Arboleda


A medio día salí de mi casa a comprar algunos enceres. Caminando por la arboleda que se ubica en medio de la calle de mi barrio, vi, sentada en un banco, a una mujer hermosa, pero su postura corporal y su rostro reflejaban tristeza.

Cuatro de la tarde. Finalizaba mi almuerzo pensando en ella, en su rostro, su cuerpo y su ser. Decidí ir a ayudar, darle mi apoyo, pero no la encontré. Me puse muy triste.

Ya atardecía, mire el reloj, era las siete de la tarde. Fui por segunda vez... y estaba allí, mirando al suelo. Me acerque. Su rostro era más hermoso... o eso imaginaba. Me miro.

- ¿Que te ocurre? - dije, nervioso
- Me siento... sola... esta soledad... no se va, no se llena con nada... - dijo ella.
Me senté al lado de ella y la escuche. Me di cuenta que sus palabras, su gracia distinta, su perfume, su tez morena, sus senos naturalmente apropiados a su cuerpo, su pelo liso que le llegaba hasta el cuello, sus aros y anillos, su verdadera esencia de mujer... me gusto y es más, me enamoró en el acto.

Pasaron dos horas y la conversación continuaba, hasta que gesticulo unas palabras.

- Eres la única persona que ha venido hasta aquí y me ha visto, ni mis familiares, ni mis amigos lo han hecho... ellos transmiten otro sentimiento para conmigo... Lo encontrarás alocado, pero me gustas mucho... - dijo ella, tierna y tímidamente.

El sol bajaba y la luna se asomaba... y el boca a boca se concreto. Yo... jamas me había sentido así. Esta mujer, única para mi, había curado MI PROPIO VACÍO, ese que no se llenaba con nada, pero en unos segundos... todo se volvió claro.


Desperté de mi sueño. Estaba triste por que me había enamorado de una chica que ni siquiera he visto, en una arboleda en pleno otoño.

Es medio día... y caminando por la arboleda que esta cerca de mi casa, en medio de una calle... divisé, sentada en un banco, a una mujer hermosa...


Si existe la mínima posibilidad de hacer tu sueño realidad, no dudes... hazlo

jueves, 4 de marzo de 2010 en 15:43 , 0 Comments

En la Fría Nieve


Caminando por la calle, Rose iba recordando su año pasado... camino largas horas por aquella carretera rural, hasta que se sentó, agobiada.

En ese momento, un hombre se acerca a ella

-¿Que le ocurre, señorita?-
-Recordaba- respondió Rose, sintiéndose a gusto
-¿Puede decirme que recordaba?- dijo el hombre con interés. Esto extrañamente gatillo una confianza inmediata.
-Esta bien- dijo Rose - todo era ya hace un año, cuando iba a estudiar. Un chico, Jeff, muy extraño gustaba de mi. Empezó a hablarme y me interese mucho. Comenzamos a platicar mucho y al cabo de unos meses nos convertimos en muy buenos amigos.

Solo que, él no era igual a mis demás amigos. Sabia que gustaba de mi, y eso me hacía colocarme muy nerviosa en ciertas situaciones. Después de un tiempo, empece a descubrir algo nuevo, algo especial, algo distinto. Yo esperé 3 semanas y algo para decirle todo lo que ocurría conmigo. Incluso propuse una fecha y le pedí que nos juntáramos.

Aquel día nevaba mucho, pero le insistí en que nos juntáramos. Él accedió. Estaba nerviosa... me dolían las manos, la cabeza y el pecho. Llegue al lugar de la cita atrasada, 10 minutos para ser exacta, y él aun no llegaba. Lo llame a su móvil incontables veces, hasta que me senté a esperar.

Al cabo de un tiempo, una muchedumbre de gente se agolpaba dos cuadras más allá. Fui hacía aquella muchedumbre, molesta por que me habían dejado plantada, pero a medida que me acercaba, divise una ambulancia y un auto policial. Había un cuerpo en el suelo, me acerque a la policía y escuche el nombre... Jeff Hopkins, mi Jeff se había accidentado!

Una tipa, del un local de café aledaño... andaba con los documentos de Jeff, y en aquellos documentos había una foto mía. Esta muchacha se me acerco... - ¿eres su novia? Respondí que si... y me contó que él le había dicho que iba a una cita con alguien que amaba mucho, y el había comprado café para mantener sus cuerpos tibios por el frío que había en ese momento, pero al salir del local, un tipo ebrio lo atropelló.

Yo quede consternada, con mi secreto de que lo amaba en la garganta y...- en aquel momento Rose comenzó a llorar. Al lado de ella había un cafe; el hombre ya no estaba.

Tomo el café en silencio, sollozando, y dijo:

-Si te hubiese dicho antes cuanto te amaba...-


Aun recuerdo aquellos días en primero medio...

miércoles, 3 de marzo de 2010 en 17:16 , 1 Comment

Destino


A veces... siento que todo es por algo, que mi encuentro con gente esta escrito o algo así... pero a veces... quisiera que fuese distinto. Quiero alguien nuevo que llene aquel espacio "vació" que siempre hay dentro de mi. No es cualquier persona... es una persona única, que haya compatibilidad y más que eso, concordancia. Que lindo es soñar, pero nunca se hace realidad...

domingo, 7 de febrero de 2010 en 13:42 , 0 Comments

Vamos por un Inicio (:

Solía escribir en un cuaderno, aquel en donde plasmaba todos mis sentimientos, pensamientos y otras cosas. Quizá esta cosa sirva para descargarme realmente o algo así.

Ahora me siento realmente normal, nada bueno ni nada malo... generalmente cosas malas pasan en frente de mis ojos, que considero un verdadero milagro unas palabras lindas, un gesto afable... algo que de verdad... me haga más sentir que pensar. Pero bueno, si los milagros existen, quizás me llegue uno en algún momento verdad?

Me anime a crear un blog por el simple hecho de que un cuaderno a pulso sera el pasado... no quiero mas de eso, quiero un presente bueno, algo que sea realmente "digno de vivir". También sera algo mas privado para cuando me llegas mis cuestionamientos sobre una que otra cosa.

Parto así, sin mas...

jueves, 4 de febrero de 2010 en 8:39 , 0 Comments