Fui invitado a un viaje de verano, típico de aquellos a los que vas a la playa, te bañas en el mar y esas cosas comunes. En cierta medida, no quería ir, algo me aferraba a mi casa, mis quehaceres, mi vida. Pero al final tuve que ir por qué los pasajes ya estaban listos, y nada más podía hacer.
Llegue a mi cabaña exhausto, el vuelo había sido, no tan largo, sino que aburrido. Baje a la playa con la intención de mirar el mar y a un par de kilómetros de donde estaba, se divisaba una roca alta de color plomo, que sobresalia de la playa. Al encontrarla tan interesante fui hacía allá.
Al llegar, la vi impetuosa, imponente sobre el mar y la playa que se divisaba a lo lejos. La escalé y al llegar a la cima, divise todo el horizonte. El viento soplaba muy fuerte. Aquí fue donde comencé a recordar, el porque no quería irme e mi casa. Era por qué, estaba esa mujer que me gustaba, solo ella, en mi hogar estaba la comunicación con ella, las visitas, las palabras para pensar y las conversaciones con una taza de café en mi escritorio. Todo era tan hermoso, por eso no quería ir a aquel viaje, pero ya me había dado cuenta... me gustaba. Quería decírselo de cualquier forma, el viento soplaba, estábamos solo el viento y yo.
- Viento, tu que puedes alcanzarla, dile que no me olvide, que me gusta mucho, que mi corazón late más rápido cuando pienso en ella, que no hablar con ella por unos cuantos días es tormentoso. Dile por favor, que se recuerde de mi, que por favor no me olvide, que por algo la conocí, por algo conversamos, por algo fuimos volviéndonos cercanos, y que todo esto puede seguir... ¡dile que la amo! -
En un movimiento, que a mi parecer fue impresionante, soplo una ventisca fuerte hacía el este, hacía la cuidad, hacía adonde estaba ella.
- Es como si... el viento, el aire, me hubiese contestado...-
Si... lo hare con el mayor placer...dijo el viento
1 Comment to "Palabras al Viento"